éxito, más no se imaginaba que Lalo lo superaría con su existo de pocas horas. Todos los días, Javí esperaba a Lalo en la esquina frente a la iglesia que se bajara de la Ruta 69 siempre puntual a las siete de la noche. Ese día, Lalo se tarde un poco más de lo usual por que conoció íntimamente al chofer, quien le cobro con su cuerpo el pasaje.
Una hora antes, Lalo estaba esperando la Ruta en la parada de la KoShón, no había sido un buen día de trabajo pues se había peleado con Roberto e iba algo estresado por eso. Como por inercia, Lalo se movió al bus al escuchar el ruido del bus llegar, eran 15 minutos de viaje pero Lalo estaba tan distraído que no se percato que parada ya había pasado y que el recorrido estaba por terminar, Justo al llegar a la ultima para, el chofer le grita a Lalo que está sentado al frente:
Ohe Maje, aquí es la última parada...
Lalo se asusta y responde - Que...y dónde estoy?
Acá es el Barrio PuntaFina...
A la grande, me pase como tres paradas.
Y de donde sos vos...? - Le pregunto el Busero.
Yo soy de Lomas Xexilia.
Pues fíjate que yo voy a dejar el bus por ahí cerca, si quieres te
doy raid.
Que lindo sería de tu parte - le dijo Lalo.
En el camino se presentaron. El busero se llama Jasón Equino, tenia 28, de piel blanca con buena estatura, con unos brazos inmensos y velludo por todos lados. Lalo no se aguanto las ganas y le pregunto...
Ve...y vos son bien peludo...
Jajaja...y eso que no has visto nada - Le respondió Jasón, el busero.
Vos que no me enseñas - Le respondió Lalo a la insinuación.
De verdad...te animas...
En ese momento la pierna izquierda de Jasón presiono el freno y detuvo el bus en una esquina oscura. Se dio vuelta en la silla del conductor y se desabotono el pantalón seguido del zipper para sacar aquel miembro ya casi erecto que media como 19 centímetros. La reacción de Lalo fue agarrarla inmediatamente pues no perdería por ninguna razón la oportunidad. Jasón se quito la camisa para dejar ver entre las sombras el cuerpo definido que había logrado a punto de trabajo, mientras Lalo solo podía admirar la belleza masculina del busero que tenia desnudo. Poco a poco
fue creciendo la excitación y el bus se convirtió en escenografía de película XXX durante aproximadamente 20 minutos.
Después de 15 llamadas perdidas el celular de Javi sonó, era Lalo para decirle que ya iba, mientras se termina de poner el pantalón. Desde esa noche, hay ocasiones en las que Lalo tiene un viaje expreso de placer con Jasón, el equino...
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